Si buscas una experiencia más relajada en el museo, visitarlo un día entre semana es tu mejor opción. De lunes a jueves suele haber menos gente, lo que te permite tomarte tu tiempo para explorar las exposiciones. Podrás hacerte fotos con tus figuras de cera favoritas, como Taylor Swift o Superman, sin esperar largas colas ni sentirte apurado.
Por otra parte, si te gusta el ambiente animado y disfrutas rodeado de energía, considera la posibilidad de visitarlo el fin de semana. De viernes a domingo suele haber más gente, con un público animado que incluye familias y viajeros que quieren aprovechar al máximo el fin de semana. Si no te importa compartir el espacio con otros aficionados y tienes ganas de divertirte, los fines de semana pueden ser una buena opción para tu visita.
La temporada turística alta suele ir de mediados de junio a agosto. Durante estos meses, el clima es caluroso y húmedo, con temperaturas que a menudo alcanzan los 30-35°C (80s a 90s Fahrenheit). Puedes esperar tormentas por la tarde, habituales en verano, que aumentan la humedad. Con el aumento de la afluencia, puedes esperar un aumento de hasta el 50% en las tarifas de alojamiento de la ciudad. Así que Planifica tu visita con al menos un mes de antelación.
Visítala durante la temporada baja, de mediados de enero a febrero, y de nuevo de septiembre a principios de noviembre. Es entonces cuando puedes disfrutar de una experiencia más tranquila y menos concurrida. Además, el tiempo suele ser agradable, con temperaturas que rondan los 70 Fahrenheit (20-25°C), por lo que es perfecto para divertirse al aire libre antes o después de visitar el museo.