Días laborables (de lunes a jueves)
Suelen estar menos concurridos, sobre todo fuera de las vacaciones escolares. Los tiempos de espera en las atracciones son más cortos, es más fácil reservar mesa y los parques parecen más relajados. Ideal para los visitantes que quieren evitar las largas colas y aprovechar al máximo las atracciones.
Fines de semana (viernes-domingo)
La afluencia suele aumentar los fines de semana, con tiempos de espera más largos para las atracciones y más visitantes en general. Aunque siguen siendo mágicos, los fines de semana están más ocupados debido a los participantes locales, los turistas y los acontecimientos especiales. Llegar pronto o quedarse hasta tarde ayuda a evitar las aglomeraciones.
Temporada alta
Incluye las principales fiestas (Navidad, Acción de Gracias, Semana Santa), las vacaciones de primavera y las vacaciones de verano (junio-agosto). Espera precios de entradas más altos, colas más largas y parques abarrotados. En el lado positivo, los horarios se amplían y la oferta de entretenimiento es máxima.
Temporada baja
Normalmente, de finales de enero a principios de marzo, de mediados de abril a mediados de mayo y de finales de agosto a septiembre. Los parques están menos concurridos, las tarifas de los hoteles son más bajas y es más fácil conseguir reservas de última hora. Algunos espectáculos o atracciones pueden funcionar con un horario más ligero.